Huerto urbano

Huerto urbano

como se construye un huerto urbano

martes, 31 de mayo de 2016

Regar el huerto urbano

Regar el huerto urbanoEl agua es muy importante para las frutas y verduras de tu huerto, simplemente las plantas no crecen bien sin la cantidad de agua necesaria.
Las semillas necesitan humedad para poder germinar y crecer, las hojas de las verduras se estropean rápidamente, y las frutas no se desarrollan correctamente sin la cantidad adecuada de líquido.

Sin agua:

  • Los tomates se abren
  • Las frutas se estropean
  • Las hojas de lechuga se ablandan
  • Los rábanos salen demasiado picantes
  • las plantas florecen demasiado temprano
  • etcétera…
Por lo tanto regar es muy importante para poder comer de nuestro propio huerto urbano. Se puede regar con una regadera, una manguera o una instalación de riego (puede ser automática o no), todo depende del tamaño de tu huerto y la situación del grifo más cercano.

Demasiada agua

Demasiada aguaDemasiada agua tampoco esta bien para las plantas, la mayoría de ellas no aguantan demasiada humedad y pueden aparecer hongos y/o empiezan a pudrirse. Muchas días seguidos de lluvia pueden ser un problema grave para la huerta, y por lo tanto no solamente es importante tener un buen sistema para regar sino también un sistema de desagüe o drenaje en caso necesario.

Agua no demasiado fría

A las plantas no les gustan el agua demasiado fría, les conviene más el agua templada que está a la temperatura del ambiente. Una manera fácil de conseguir una temperatura adecuada es almacenar el agua en un bidón o cubo grande en la terraza o balcón.

¿Cómo y cuánto regar el huerto urbano?

Sistemas de riegoEl éxito de un huerto depende en gran medida de la cantidad y la calidad del agua que proporcionamos a las plantas. En una situación ideal, tus plantas están cerca de una toma de agua con el fin de poder regar fácilmente, sin tener que andar por toda la casa con cubos llenos de agua.
Lo más cómodo, sobre todo en huertos con muchas plantas, es usar un sistema de regado automatizado como goteras conectadas a un tubo principal. De este modo cada planta recibe exactamente la cantidad de agua necesaria para su desarrollo y nunca se secarán.
Lo más conveniente para las plantas es regar por la mañana, porque por la mañana la planta absorbe bien el agua y nutrientes, y le da energía para crecer bien durante el día. No se debe regar las plantas cuando están a pleno sol, el agua hace que las plantas estén más sensibles a la luz, y las hojas se quemarán.
Dependiendo del tipo de planta se pueden mojar las hojas o no, a algunas plantas no les gusta que se mojen sus hojas y les puede llevar hasta la muerte. A otras por el contrario les encanta el agua, y si no las riegas suficiente nunca se pueden desarrollar como es debido. Por lo tanto es muy recomendable investigar un poco sobre las plantas de tu huerta, y darles la cantidad de agua óptima. En caso de duda, no mojar las hojas y solamente mojar la tierra del tiesto.

Un sistema de desagüe para macetas

En general los tiestos o macetas deben tener alguna forma de drenaje, una manera de evacuar el agua que sobra para que no se pudran las raíces de las plantas. Es recomendable hacer unos agujeros en el fondo de los tiestos, y poner unas piedritas como primera capa debajo de la tierra.

Cubrir la maceta para que no se seque la tierra

Para que no se sequen tus plantas en verano, puedes cubrir la tierra en la maceta con una capa de hojas, paja, virutas de madera u otro material de cubrimiento con el fin de mantener durante más tiempo la humedad. Esta técnica también es conocida como acolchado o mulching.
MACETA AUTO-RIEGO CON GARRAFA PLÁSTICO
Hoy quiero comentaros paso a paso como hacer una maceta de auto-riego con unos simples materiales al alcance de todos. Resulta eficaz, decorativa y muy barata.
Necesitamos:
- Una garrafa de las de 5 litros, las del agua son ideales
- Un par de mechas, de esas que son para las antorchas de los jardines
- Pintura del color que más os guste
- Pincel
- Bolas de arcilla expandida
- Sustrato



Ahora vamos a cortar la garrafa en dos partes.
A continuación le cortamos el asa de la parte de arriba y practicamos dos orificios en el tapón.
Pasamos a través de los orificios que acabamos de hacer las dos mechas:






 Enroscamos el tapón en la parte de la boca de la garrafa y ponemos un poco de bolas de arcilla expandida:





Acabamos llenando la maceta con sustrato tratando de que las mechas queden bien estiradas hacia arriba y de manera que se alejen una de la otra







Finalmente echamos agua en la parte inferior hasta que veamos que va a tocar la rosca de la otra parte, colocamos dicha parte con el sustrato y ya tenemos nuestra maceta de auto riego lista. Ahora solo falta pintarla del color que más os guste, poner una planta y verla crecer sin preocuparnos mucho del riego, solo cuando veamos que el depósito inferior está seco lo volvemos a llenar. Es muy importante que cuando plantéis lo que sea reguéis la maceta como lo haríais normalmente, es decir por encima del sustrato, luego ya no hace falta. Y sobre todo debéis pintarla ya que si la dejáis transparente la tierra criará musgo verde y las raíces pueden dañarse con la luz solar.


Y aquí la tenéis ya pintada y con dos esquejes de albahaca que tenía en agua enraizando. Como podéis apreciar he dejado una pequeña ventana sin pintar en la parte de abajo, la cual me servirá para ver el nivel del agua y no tener que estar levantado la parte superior para ello.