¿COMO HACER UN SEMILLERO CASERO?

Ahora que estamos en el mes de enero,debemos empezar a pensar en realizar los semilleros que posteriormente plantaremos en nuestros huertos en los meses de primavera en forma de pequeñas plantas, ¿sabéis cómo hacer un semillero casero? seguir leyendo y aprenderéis.

Lo primero que debemos elegir es el semillero en el que plantar la semilla hortícola. En el mercado hay muchísimos modelos de semilleros fabricados con diferentes materiales como los semilleros de turba, corcho, plástico…También podéis realizar el semillero en cualquier envase como un vaso de plástico, el culo de una botella, una cascara de huevo… simplemente realizar unos pequeños orificios en la base para que drene perfectamente el agua y además reciclaréis.

Sí tenéis pensado realizar más planteles en los semilleros, utilizar los semilleros de corcho o plástico. Los semilleros de turba son biodegradables y se pueden enterrar en el suelo cuando se realiza el trasplante de las pequeñas plantas de hortaliza. Con ello nos aseguramos que no se dañan las raíces ni el cepellón de las plantas.
Seleccionar unas semillas ecológicas de calidad de las plantas de hortaliza y que sean de temporada.

Sigues queriendo hacer Semilleros, sigue leyendo

Con la bandeja de semillero y la semilla hortícola elegida, os recomendamos rellenarlo con unsustrato para semillero especial para ello. Sí queréis unos resultados más profesionales mezclar el sustrato con vermiculita o aplicarla después de la siembra por encima del semillero, esto servirá para que retenga agua y el máximo número de nutrientes y los vaya liberando poco a poco en las plantas.
Tened en cuenta el número de plantas que queréis obtener y rellenar los alvéolos necesarios para la siembra de éstas. Os recomendamos que sembréis algunas semillas más por sí os falla alguna de ellas.

Compactar ligeramente el sustrato dentro de cada alvéolo del semillero. Al compactar el sustrato os debe quedar un pequeño lugar de mas os menos medio centímetro para después rellenarlo. Antes de acabar de rellenar el semillero colocar la semilla hortícolas en su interior, dependiendo del tipo de semilla de hortaliza que queráis sembrar deberéis colocar una cantidad de semillas o otra.

En semillas de plantas como las del tomate, pimiento, pepino, calabacín… Podréis colocar dos semillas y sí germinan las dos eliminar una de ellas, este método se llama “repicar”. En cambio semillas como la del puerro o la cebolla podréis sembrar tres o cuatro semillas por alveolo y sí germinan no quitéis ninguna y cuando realicéis el trasplante en el suelo del huerto separarlas las plantas con cuidado y sembrarlas.

Con el semillero listo con la semilla sembrada y relleno de sustrato, es el momento de realizar el riego. Los primeros riegos deben ser con agua muy pulverizada, para ello os podéis ayudar de un pulverizador. Humedecer todo el sustrato del semillero, debéis conseguir que esté completamente mojado para conseguir una germinación perfecta.

Tener muy presente el riego del semillero porque necesitáremos una humedad constante para la germinación de las semillas. Los alvéolos de los semilleros son pequeños y rápidamente se quedarán secos, por ello es necesario controlarlos continuamente.  Muchas de las semillas que adquiráis podéis ponerlas con agua la noche antes de la siembra para facilitar la germinación.

Sí plantáis diferentes variedades de semillas de hortalizas podéis colocar el nombre de cada una de ellas con una etiqueta marcadora.

¿Es posible un huerto urbano con buena capacidad?

Cada vez, es mayor el número de gente que quiere cultivar hortalizas montando un huerto en casa. Buscan un huerto urbano que sea accesible, duradero, que no ocupe mucho sitio pero que tenga una buena capacidad. ¿Es eso posible? ¿Hay algún huerto urbano en el que se puede poner gran volumen de sustrato? La respuesta es SÍ.

Por ello, desde hace unos meses, ponemos a vuestra disposición unos huertos urbanos novedosos que ocupan un espacio reducido pero, tienen una gran capacidad de almacenaje de sustrato. Con este tipo de huerto, conseguimos un desarrollo perfecto de las raíces de los cultivos hortícolas y crearéis un huerto urbano ideal y productivo que es lo más importante.

Los mini huertos urbanos de los que os estamos hablando son los siguientes:

• Mini Huerto urbano Seed 80
• Mini Huerto urbano Seed 100
• Mini Huerto urbano Seed 120

Estos pequeños huertos urbanos están fabricados en madera de pino. Esta madera tiene untratamiento denominado Autoclave que aporta a la madera una resistencia muy elevadacontra las inclemencias meteorológicas, humedades y paso del tiempo.
Con cualquiera de los modelos de huerto urbano, podréis montar un pequeño huerto en casaque será mucho más productivo que las mesas de cultivo.
Huertos urbanos con un montaje increíblemente rápido, ya que todas las maderas de los huertos urbanos se ensamblan muy fácilmente. Se pueden colocar en cualquier rincón del jardín, ático, terraza, balcón, patio o habitación muy luminosa.
Al ser bajos y no tener patas, la accesibilidad es idónea para los más pequeños de la casa, que son los que más ilusionados están con la elaboración de las hortalizas.

¿Sabéis cuáles son las capacidades y medidas de estos huertos urbanos?

• Huerto urbano Seed 80: Volumen de sustrato 115 litros con unas medidas de 80 de largo x 80 de ancho y 30 centímetros de altura. Una superficie huerta de plantación de 0,33 m2.

Fibra de coco y humus de lombriz, la mezcla perfecta para 
el huerto urbano.

La fibra de coco y el humus de lombriz se consolidan como una gran opción para cultivar hortalizas y verduras en macetas, jardineras y mesas de cultivo en los huertos urbanos de nuestras terrazas y balcones. En este artículo os explicamos sus ventajas y cómo preparar la mezcla de ambos componentes.El coco y el humus van ganando adeptos entre los horticultores urbanos y no son pocas las razones de peso que hacen de ellos, la mezcla ideal para cultivar en recipientes. Enumeramos sus características y beneficios a continuación.

La fibra de coco es un sustrato prácticamente inerte que se emplea como sustrato orgánico base.

Sobre su origen: La fibra de coco es un subproducto derivado de la industria del coco, lo que le confiere unos beneficios medioambientales y sociales importantes.  Por un lado, dota de un uso a un material que de otro modo se convertiría en residuo. Por otro lado, el aprovechamiento de esta fibra genera un recurso añadido en los países donde se produce el coco, menos desarrollados que el nuestro.

Humus de lombriz procedente de estiercol de vaca

El humus de lombriz es un excelente abono orgánico, rico en nutrientes orgánicos y microorganismos. Procede de la digestión de materia orgánica por parte de las lombrices, generalmente de la lombriz roja o de California.

Sobre su origen: Hay una gran variedad de humus de lombriz en el mercado, con un amplio abanico de calidades y precios. Para elegir un humus de calidad es necesario conocer la materia prima, es decir, la materia orgánica, con la que se genera el humus.  En algunos casos se emplea compost procedente de los residuos orgánicos municipales o incluso lodos de las depuradoras municipales como alimento para las lombrices, lo que hace que el humus obtenido tenga una alta carga de componentes tóxicos y metales pesados poco recomendables para cultivar nuestras hortalizas y verduras. Por ello os recomendamos elegir humus de lombriz de calidad, procedente de estiércol de ganado.

Cómo combatir caracoles y babosas en el huerto ecológico 

  

Las babosas y los caracoles son relativamente comunes en los huertos situados directamente sobre el terreno, no tanto en los huertos de nuestros balcones. Aparecen con frecuencia cuando hay mucha humedad en el terreno por el riego o tras periodos de lluvia.

Las babosas y los caracoles son moluscos herbívoros que se alimentan de los brotes, las hojas e incluso los frutos de todas las hortalizas, depreciando su valor y pudiendo acabar incluso con el cultivo en sí. Conviene por tanto tenerlos controlados si queremos disfrutar de nuestras cosechas, sobre todo los cultivos de hojas tiernas como lechugas, acelgas,…

En un huerto en mi balcón te contamos cómo eliminarlos de forma ecológica para preservar la salud de tu huerto ecológico.

Cómo detectar babosas y caracoles en el huerto ecológico.

Los caracoles y babosas necesitan mucho agua para producir la baba o moco mediante el cual se desplazan, por eso aparecen cuando hay humedad en el terreno, por exceso de agua de riego o tras periodos de lluvias. Cuando hay un periodo de sequedad ambiental, se refugian en el suelo.

Son fáciles de identificar cuando los observamos directamente, pero es importante saber que tienen hábitos nocturnos por lo que podemos detectar las hojas de nuestros cultivos mordidas sin observar al culpable que se las está comiendo.

Los síntomas que presentan las plantas afectadas y que pueden darnos una pista de que se trata de estos moluscos son las siguientes:

• perforaciones en las hojas y bordes irregulares. Observar hojas mordidas es el primer síntoma que nos pone sobre aviso de la posible presencia de caracoles o babosas.

• rastro de moco o baba. Si observamos un rastro de mucosidad o baba en las hojas mordidas, tenemos ya una evidencia de que quien se está comiendo nuestras hortalizas son caracoles o babosas.

• observación directa de caracoles y babosas. Y ya no queda ninguna duda, por inconfundibles y fáciles de identificar, que se trata de estos pequeños moluscos, cuando los observamos directamente. Pero recuerda que son de hábitos nocturnos, por lo que es más fácil observarlos al anochecer que durante todo el día.

Cómo prevenir babosas y caracoles en el huerto ecológico.

 Para prevenir la presencia de babosas y caracoles en el huerto ecológico podemos realizar las siguientes acciones:

• Airear el suelo con frecuencia para eliminar los huevos que quedan enterrados en el terreno. Es importante airear los bancales o cerros del terreno con una laya u otra herramienta manual antes de plantar un nuevo cultivo porque los caracoles ponen sus huevos enterrados en la tierra. Por eso, siempre aparecen tras las lluvias o excesos de riego pero no sabemos de donde vienen. Al airear el terreno, favorecemos su aireación y secado y por tanto el de los huevos, impidiendo que sigan siendo viables y que den lugar a una nueva generación de caracoles.

• Hacer barreras de serrín, ceniza o cáscaras de huevo. A los caracoles y las babosas les desagrada la sequedad de estos materiales y evitan pasar por encima de la barrera, por lo que es una forma sencilla de proteger nuestros cultivos. Eso sí, hay que reponer la barrera de serrín, cenizas o cáscaras de huevo cada vez que llueva o reguemos y la “muralla” creada se haya debilitado pudiendo ser flanqueada de nuevo por caracoles y babosas.

• Hay plantas que actúan como repelentes de babosas y caracoles en el huerto ecológico, como la capuchina. Por lo que si intercalamos plantas de capuchina entre los cultivos que resultan más fácilmente atacables por los caracoles, repeleremos su presencia. Además de conseguir un alto valor ornamental al introducir estas llamativas flores en nuestro huerto.

• Favorecer la presencia de sus depredadores naturales como gallinas, sapos, erizos, patos, zorzales. No hay nada mejor que contar con unas gallinas junto a nuestro huerto, ya que se alimentarán de caracoles, larvas y orugas de potenciales plagas para nuestro huerto o jardín. Del mismo modo, facilitar la fauna silvestre beneficiosa que se alimenta de forma natural de caracoles y babosas permitirá mantenerlos a raya. Para ello tener un pequeño estanque cerca donde se refugien ranas y sapos, permitir la presencia de erizosm patos y zorzales, unos pajaritos hábiles depredadores de caracoles, nos ayudará en nuestra labor para mantener los cultivos a salvo de caracoles y babosas.

Cómo eliminar babosas y caracoles en el huerto ecológico.

Si aun con las precauciones anteriores detectamos la presencia de babosas y caracoles en el huerto ecológico, hay un par de remedios caseros que podemos emplear para eliminarlos si los controlamos día a día:

• Cuando no son muy numerosos se pueden recoger a mano. Para ello es interesante colocar piedras, ladrillos o tejas en determinados lugares del huerto para que se refugien en ellos buscando la humedad y poderlos recoger. Y si nos gustan, siempre pueden acabar ¡en el puchero!

• Se pueden elaborar ​​trampas de cerveza que consisten en colocar un recipiente de boca ancha con cerveza al nivel del suelo. Las babosas y los caracoles se sienten atraídos por la cerveza para beberla y mueren ahogados en la trampa. Eso si, no creo que quieras compartir tu marca favorita de cerveza con ellos… Ya ves, ¡si al final no somos tan diferentes!

Si los remedios caseros no han sido suficientes existe un insecticida o más correctamente un molusquicida ecológico llamado de alta efectividad para combatir caracoles y babosas en el jardín o en el huerto. Se trata de un producto, que se presenta a modo de bolitas de color azul compuesto por fosfato de hierro, empleado en jardinería y agricultura ecológica. El producto se esparce uniformemente alrededor de las plantas y actúa como un cebo atrayente de caracoles y babosas, que lo llevan a sus refugios para ingerirlo.

Como plantar tomates, el rey del huerto.

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El tomate es sin duda el rey del huerto, no existe huerto que se precie sin los tan apreciados tomates. Si bien no es un cultivo sencillo, el incomparable sabor de un buen tomate ecológico bien vale todos los esfuerzos por cultivarlo y reservarle el mejor lugar en nuestro huerto urbano. Hoy te desvelamos los secretos sobre el cultivo del tomate en el huerto urbano, para que disfrutes de su gran sabor.

Cuando plantar tomates en el huerto

La siembra

Los tomates se siembran en semilleros para ser trasplantados a la maceta definitiva o al terreno más adelante.

En el centro y norte peninsular se aconseja realizar semilleros protegidos de enero a marzo, de esta forma, cuando pase el riesgo de heladas podremos trasplantarlos al exterior más desarrollados que si esperamos a realizar los semilleros directamente en el exterior en abril o mayo.

En el mediterráneo pueden sembrarse en semillero protegido en diciembre y enero y en semillero en el exterior a partir de febrero o marzo.

Los tomates comenzarán a germinar a la semana de la siembra si las temperaturas mínimas superan los 12ºC. Si la temperatura baja de este mínimo, dejarán de crecer, por esto es muy importante proteger los semilleros de las bajas temperaturas nocturnas. Además es importante mantener la humedad constante en los semilleros, para que germinen las semillas.

El trasplante

El trasplante se realiza cuando las plantas hayan alcanzado como mínimo unos 15-20 cm de altura y el riesgo de heladas haya pasado.

• En macetas, colocar una planta por maceta de entre 30 y 40 litros de sustrato. También existen tomateras verticales, ideales para tomates cherry, que puedes colgar de tu balcón para que el espacio no sea un problema para disfrutar de tus ensaladas de tomate recién cosechado.
• Sobre el terreno, se colocan en un marco de plantación de unos 40 cm entre plantas y unos 80 cm entre filas.

Debemos mantener una humedad suave sobre el sustrato o terreno nada más realizar el trasplante hasta que las plantas arraiguen.

No olvides reservar para las tomateras la ubicación más cálida del huerto, cuantas más horas de sol mejor madurarán los tomates.

Tanto si realizas el trasplante algo temprano como si realizas los semilleros al exterior suele ser útil disponer de una manta térmica para cubrir los semilleros o las plantas recién trasplantadas por la noche evitando así heladas tardías que podrían arruinar las plantas o bajadas nocturnas de temperatura que detendrían el crecimiento de tus tomateras.

Salvo en climas fríos y climas de montaña en el resto de ubicaciones en mayo solemos estar a salvo de estas inclemencias del tiempo pero no conviene confiarse, más de una vez he visto hortelanos veteranos que pujando por ser los primeros en conseguir el primer tomate de la temporada acaban teniendo que reponer planta y con ello, retrasar las cosechas, por culpa de las prisas y una helada tardía.

Condiciones ambientales de cultivo del tomate en el huerto

Clima

Los tomates prefieren los climas cálidos y las exposiciones soleadas, son grandes amantes del sol, por tanto debemos reservarlos el rincón más soleado de nuestra terraza o terreno.

Suelo y nutrientes para tomateras

Los tomates se adaptan bien a diferentes tipos de suelos, aunque prefieren los no arcillosos o compactos. Es importante escardar el suelo eliminando las malas hierbas al tiempo que el suelo mullido permite que se aireen las raíces.

El cultivo del tomate es muy exigente en nutrientes por lo que necesitan suelos o sustratos fértiles y ricos en materia orgánica y conviene proporcionarles un buen hortalizas de fruto, en la época de producción de flores y frutos para favorecer una mayor producción de flores y por tanto una mayor cosecha.

Riego de los tomates

las tomateras necesitan un riego regular ya que si se riegan en exceso puede provocar un exceso de frondosidad de las plantas que además puede redundar en la presencia de hongos en las hojas. Si las plantas pasan sed y después se riegan copiosamente es fácil que se produzca el fenómeno conocido comorajado de los tomates, es decir, los tomates se agrietan y su aspecto visual deprecia su valor; por esto es importante que el riego se realice de forma regular. Para ello lo mejor es instalar un sistema de conectado a un programador que nos permitirá realizar riegos regulares de forma sencilla.

Otros cuidados del tomate en el huerto

Entutorado de los tomates

La mayoría de las variedades de tomateras tienen un crecimiento que supera el metro de altura y la gran producción de frutos hace que no puedan soportar el peso de los mismos, con la consecuente caída de los frutos y posible podredumbre de los mismos por contacto con la humedad del suelo.

Por ello es necesario entutorar o realizar un guiado de las plantas. Este puede realizarse mediante cañas, colocando una caña por tomatera a la que se anclan las ramas principales mediante cuerdas o bridas cada cierto tramo, de forma que queden holgadas. También pueden realizarse una estructura de postes verticales con alambres horizontales a los que se unirán las ramas principales de las tomateras igualmente mediante cuerdas o alambres.

Poda y capado de los tomates

Las tomateras producen todos los tallos con el mismo vigor que el principal, por eso conviene “capar” los tallos axilares y dejar únicamente que se desarrollen 1, 2 o 3 tallos principales. Al realizar estas podas conseguimos aumentar la producción de tomates. En caso de no hacerlo tendrás una tomatera con múltiples tallos y muy frondosa pero con menor cosecha.

Distribuir las plantas en un huerto Nikole

La ubicación del huerto

Debería colocarse siempre en un lugar a pleno sol durante la mayor parte de horas del día, especialmente si queremos plantar en él las hortalizas reinas del huerto de verano (tomates, pimientos y berenjenas).

El volumen total de sustrato de cada peldaño

No os asustéis con la imagen que viene a continuación. Nos ayudará a calcular el volumen de cada uno de los peldaños de este modelo de huerto para así poder distribuir correctamente las plantas.

Las medidas que he podido recopilar de alli y de allá (no aparecen en la web del fabricante, indican que el largo es de 1 metro (100 cms), el ancho de 75 cms, y la altura del peldaño más alto, 40 cms. Hablamos de medidas útiles o volúmenes concretos de tierra, sin contar el grosor de la madera que nos crea las separaciones.

Mini invernadero semillero

Una solución rápida y eficaz para nuestros mini semilleros es usar unos vasos, tamaño grande, de plástico desechables y transparentes por supuesto, colocarlos boca abajo y encajados en las pequeñas macetas,  (10 cms de diámetro es la ideal) donde habremos sembrado unas cuantas semillas. Previamente a los vasos hay que practicarles dos agujeros, uno en la parte inferior y otro en la parte contraria pero en la parte superior, de este modo garantizamos una aireación adecuada, eso si, hay que procurar que ambos agujeros una vez encajado el vaso queden por encima del borde de la macetita. Luego se trata de ir "clareando" y dejando solo una planta. Cuando ya tenga la altura y fuerza suficiente la trasplantamos a su lugar definitivo y a esperar. Deseo que esta pequeña e insignificante idea os sirva de ayuda.

¿Porqué montar un sistema de riego?
El riego es un elemento fundamental en el huerto. Si pasan varios días sin llover los cultivos se pueden ir al traste, por lo que mantener una frecuencia en los riegos que ayude a mantener la humedad en la tierra es vital. Además un sistema optimizado de riego puede ayudar a reducir los desperdicios de agua, lo que puede suponer un ahorro considerable a largo plazo. Este ahorro de agua no sólo será bueno para la economía particular, también para la de la comunidad y para el ecosistema.

Si tu huerto es en tierra firme aguantará algún día sin regar. De hecho no recomiendan regar todos los días y sí hacerlo cada dos o tres días más profundamente. Así las raíces de las plantas crecerán más hacia abajo y menos superficialmente. Pero cuando hablamos de una terraza, en la que las plantas están en una maceta, un día de sol sin regar puede suponer una muerte asegurada.

El problema es que regar diariamente no siempre es tan fácil. Basta con ausentarse un fin de semana para ver que todos los esfuerzos que has hecho hasta ahora han sido en balde, sobretodo cuando tienes macetas pequeñas. Las macetas grandes, además de proporcionar más sustrato a las plantas para que crezcan, ayudan a que la tierra no se seque tan fácilmente, lo que se traduce en una mayor autonomía.

Por ello un sistema de riego por goteo es ideal. Gasta poca agua y lo podemos programar de tal modo que riegue cada cierto tiempo.
¿Cómo se hace un sistema de riego?
Para montar un sistema de riego por goteo hay muchas maneras. Hay quien prefiere usar sólo microtubo (un tubo muy pequeñito) e ir empalmando, o en macetas largas usar tubo de 16mm (un tubo un poco más grande) con gotero incorporado. Supongo que cada una tiene sus ventajas. Yo personalmente me quedo con la opción de hacer una tirada de tubería de 16mm (la ancha que se ve en el vídeo) y de ahí sacar microtubo o goteros directamente. Las ventajas de este sistema son que es más configurable, además de que si se atasca un gotero -algo bastante común- lo puedes cambiar.

Material utilizado (en mi caso y por orden desde el grifo al final)

-Bifurcación de grifo
-Programador de riego
-Adaptador de rosca del grifo (rosca de 3/4") a tubo de 16mm
-Tubo de riego de 16mm sin goteros incorporados
-"Codos" y tapones para tubo de 16mm
-Empalme de microtubo (para insertar en el tubo de 16mm)
-Microtubo de riego
-Goteros "en línea" y goteros normales.

Montaje

El primer paso a la hora de montar tu sistema de riego es pensar. Sí, eso que no hacemos tan a menudo. Hay que ver por dónde hacer la tirada para que no moleste, para ahorrar metros... esas cosas. ¡Y ver exactamente lo que quieres! Para comprar a conciencia.


ATENCIÓN: Hay programadores de riego que necesitan de una cierta presión de agua para trabajar. Si lo vas a colocar en un depósito asegúrate de que dicho programador trabaja sin presión.
Una vez hecho lo anterior, el tercer paso es empezar ya con el tubo. Para empalmar el tubo (en este caso yo usé el de 16mm) hay unos adaptadores que van de la rosca habitual de las mangueras a los diferentes diámetros de tubo. En el vídeo yo usé uno que vale tanto para tubo de 16mm, como para tubo de 12mm. Compré este porque en la tienda no les quedaba el que sólo vale para 16mm. Una vez puesto este adaptador se coloca ya directamente el tubo y se va uniendo con las "eles" del diámetro correspondiente (recordemos que en mi caso es 16mm) para hacer el recorrido deseado. En caso de que quieras una bifurcación existen las "tes".

Lo siguiente, el quinto paso, será añadir al microtubo los goteros que veas necesarios. Hay goteros que se pueden colocar en medio del microtubo y otros para el final. También muchos de estos microtubos se pueden colocar directamente en el tubo de 16mm.

¡Y eso es todo! Es un poco rollo de explicar, ¡pero es muy sencillo de hacer! Quizás te líes un poquito al principio, pero ánimo, que cuando empieces todo saldrá rodado. Por supuesto que cualquier duda que tengas puedes dejarla en los comentarios y trataré de ayudarte en lo que pueda.

Regar el huerto urbano

El agua es muy importante para las frutas y verduras de tu huerto, simplemente las plantas no crecen bien sin la cantidad de agua necesaria.

Las semillas necesitan humedad para poder germinar y crecer, las hojas de las verduras se estropean rápidamente, y las frutas no se desarrollan correctamente sin la cantidad adecuada de líquido.

Sin agua:

• Los tomates se abren
• Las frutas se estropean
• Las hojas de lechuga se ablandan
• Los rábanos salen demasiado picantes
• las plantas florecen demasiado temprano
• etcétera…

Por lo tanto regar es muy importante para poder comer de nuestro propio huerto urbano. Se puede regar con una regadera, una manguera o una instalación de riego (puede ser automática o no), todo depende del tamaño de tu huerto y la situación del grifo más cercano.

Demasiada agua

Demasiada agua tampoco esta bien para las plantas, la mayoría de ellas no aguantan demasiada humedad y pueden aparecer hongos y/o empiezan a pudrirse. Muchas días seguidos de lluvia pueden ser un problema grave para la huerta, y por lo tanto no solamente es importante tener un buen sistema para regar sino también un sistema de desagüe o drenaje en caso necesario.

Agua no demasiado fría

A las plantas no les gustan el agua demasiado fría, les conviene más el agua templada que está a la temperatura del ambiente. Una manera fácil de conseguir una temperatura adecuada es almacenar el agua en un bidón o cubo grande en la terraza o balcón.

¿Cómo y cuánto regar el huerto urbano?

El éxito de un huerto depende en gran medida de la cantidad y la calidad del agua que proporcionamos a las plantas. En una situación ideal, tus plantas están cerca de una toma de agua con el fin de poder regar fácilmente, sin tener que andar por toda la casa con cubos llenos de agua.

Lo más cómodo, sobre todo en huertos con muchas plantas, es usar un sistema de regado automatizado como goteras conectadas a un tubo principal. De este modo cada planta recibe exactamente la cantidad de agua necesaria para su desarrollo y nunca se secarán.

Lo más conveniente para las plantas es regar por la mañana, porque por la mañana la planta absorbe bien el agua y nutrientes, y le da energía para crecer bien durante el día. No se debe regar las plantas cuando están a pleno sol, el agua hace que las plantas estén más sensibles a la luz, y las hojas se quemarán.

Dependiendo del tipo de planta se pueden mojar las hojas o no, a algunas plantas no les gusta que se mojen sus hojas y les puede llevar hasta la muerte. A otras por el contrario les encanta el agua, y si no las riegas suficiente nunca se pueden desarrollar como es debido. Por lo tanto es muy recomendable investigar un poco sobre las plantas de tu huerta, y darles la cantidad de agua óptima. En caso de duda, no mojar las hojas y solamente mojar la tierra del tiesto.

Un sistema de desagüe para macetas

En general los tiestos o macetas deben tener alguna forma de drenaje, una manera de evacuar el agua que sobra para que no se pudran las raíces de las plantas. Es recomendable hacer unos agujeros en el fondo de los tiestos, y poner unas piedritas como primera capa debajo de la tierra.

Cubrir la maceta para que no se seque la tierra

Para que no se sequen tus plantas en verano, puedes cubrir la tierra en la maceta con una capa de hojas, paja, virutas de madera u otro material de cubrimiento con el fin de mantener durante más tiempo la humedad. Esta técnica también es conocida como acolchado o mulching.

MACETA AUTO-RIEGO CON GARRAFA PLÁSTICO

Hoy quiero comentaros paso a paso como hacer una maceta de auto-riego con unos simples materiales al alcance de todos. Resulta eficaz, decorativa y muy barata.

Necesitamos:
- Una garrafa de las de 5 litros, las del agua son ideales
- Un par de mechas, de esas que son para las antorchas de los jardines
- Pintura del color que más os guste
- Pincel
- Bolas de arcilla expandida
- Sustrato

Ahora vamos a cortar la garrafa en dos partes.

A continuación le cortamos el asa de la parte de arriba y practicamos dos orificios en el tapón.

Pasamos a través de los orificios que acabamos de hacer las dos mechas:

 Enroscamos el tapón en la parte de la boca de la garrafa y ponemos un poco de bolas de arcilla expandida:

Acabamos llenando la maceta con sustrato tratando de que las mechas queden bien estiradas hacia arriba y de manera que se alejen una de la otra

Finalmente echamos agua en la parte inferior hasta que veamos que va a tocar la rosca de la otra parte, colocamos dicha parte con el sustrato y ya tenemos nuestra maceta de auto riego lista. Ahora solo falta pintarla del color que más os guste, poner una planta y verla crecer sin preocuparnos mucho del riego, solo cuando veamos que el depósito inferior está seco lo volvemos a llenar. Es muy importante que cuando plantéis lo que sea reguéis la maceta como lo haríais normalmente, es decir por encima del sustrato, luego ya no hace falta. Y sobre todo debéis pintarla ya que si la dejáis transparente la tierra criará musgo verde y las raíces pueden dañarse con la luz solar.

Y aquí la tenéis ya pintada y con dos esquejes de albahaca que tenía en agua enraizando. Como podéis apreciar he dejado una pequeña ventana sin pintar en la parte de abajo, la cual me servirá para ver el nivel del agua y no tener que estar levantado la parte superior para ello.